Primeras danzas afrocubanas

Primeras danzas afrocubanas

Apenas regresÈ de mis aÒos universitarios en el extranjero,

me puse a escudriÒar la vida cubana y enseguida me saliÛ al paso,

el negro. Sin el negro, Cuba no serÌa Cuba... (Fernando Ortiz).





En 1513 entran en Cuba los primeros esclavos africanos para substituir en las duras faenas al indio, que para el siglo XVII queda casi exterminado. Junto a los distintos grupos Ètnicos traÌdos de Africa vinieron sus expresiones culturales, tanto artÌsticas como religiosas.



Muchos piensan que la m˙sica heredada de nuestros esclavos no pertenece a nuestro "folklore", y en realidad esta m˙sica es de origen africano, pero se ha desarrollado y ha evolucionado totalmente en nuestro pueblo. Sus bailes y cantos simples, eran comunes en ceremonias para difuntos y de iniciaciÛn, tambiÈn en la festividad de alg˙n dios. Los grupos de procedencia Bant˙ tienen bailes colectivistas, estaba el baile ManÌ que ya est· en desuso, exclusivo para hombres aunque algunas

mujeres fuertes y varoniles tambiÈn los han bailado. Era como un deporte pugilÌstico a base de golpes y se apostaba dinero como en las peleas de gallo.





Baile de Makuta. Grabado de 1888



La Makuta era un baile antiguo y secreto, tambiÈn en Regla Conga. Se bailaba dentro del cuarto sagrado. El bailador se ponÌa como un delantar de piel de venado, y en la cintura, hombros y piernas llevaban campanillas y cascabeles, y del pecho colgaba una gangarria.



El baile de Palo o Garabato lo caracterizaba un movimiento brusco de los brazos y el pecho hacia delante y a veces circular. No se usaba tambor sino un palo de guayabo dando un golpe seco entre ellos y asÌ acentuaba el ritmo del baile. Este choque sirve para irradiar fuerza de la tierra y poderes benÈficos.





Baile de Yuka. Grabado del siglo XIX





Y por ˙ltimo tenÌan El Baile de la Yuka que era de fertilidad; erÛtico, donde se chocaba la pelvis como consumando el acto sexual. Se hacÌan acompaÒar por unos tambores llamados igual. Algunos informantes de Lydia Cabrera decÌan Yuka o Makuta indistintivamente, por lo que se nota que el tiempo ha influido y transformado algunos de estos cantos y coreografÌas en diversas regiones, como ha pasado con todos estos cultos de transmisiÛn oral, por lo que no son exactos en todas partes que se conozcan. En las danzas de los Yorubas (Santeros) cada Santo tiene un baile diferente que con su movimiento tratan de escenificar el car·cter del mismo. AsÌ Ochosi, por ser el Dios de la Caza, su danza es rica en pantomimas de cacerÌas y las de Yemay·, Diosa del Mar, mantiene movimientos vivaces y ondulantes como las olas marinas, unas veces calmadas y otras tempestuosas. Por su parte ChangÛ, dios del rayo, el fuego, y la virilidad, mientras baila saca la lengua para significar que la tiene de fuego, dando brincos bien altos y haciendo contorsiones bien extraÒas, tratando de acentuar su prepotencia con crudas evocaciones erÛticas sexuales.







Tambores para baile de Yuka

Cuando se est· danzando, los creyentes que bailan, o simplemente los que participan cantando u observando, se van posesionando de alg˙n muerto (si es congo), o de un santo (si es yoruba), o sea que recibe en su cuerpo el espÌritu de alguna entidad.



Todas estas danzas tienen caracterÌsticas similares a base de hileras o cÌrculos, aunque algunas con el tiempo han evolucionado y adquirido novedosas coreografÌas. Estos bailes no se convirtieron nunca en populares por su car·cter intrÌnsecamente religioso. A todos estos, el pueblo lo identificaba como Toque de Santo y su fidelidad fue privativa de la gente de color (sus primeros practicantes). Por otra parte estaban los BembÈ de los cuales participaban blancos curiosos, que iban a observar los bailes de negros y mulatos. Algunas de estas danzas tienen vigencia en Cuba de las cuales se han originado bailes populares.



MarÌa Argelia VizcaÌno: Vida y Obra





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